El cabello es un material increíble que, aunque está biológicamente muerto, tiene vida . Para entenderlo, hay que conocer su compleja estructura. El pelo se aloja en una depresión de la piel llamada folículo piloso, y se divide en dos partes: raíz y tallo.
- Raíz:En la raíz se produce una gran actividad metabólica y mitótica (división). La raíz termina en un bulbo en cuyo hueco central se alberga la papila dérmica que es la que alimenta el pelo. Cuando la circulación sanguínea es activa el crecimiento del pelo es rápido, siendo lento en el caso contrario.
- Tallo:Es la parte principal del cabello y está formado por tres partes concéntricas: cutícula, córtex y médula. El diámetro del tallo es de 70 a 100 micras, y la carga de ruptura del cabello es de aproximadamente de 40 a 60 gramos.
- Cutícula:Ocupa el 9% de la superficie total del cabello y es una capa protectora resistente a las fuerzas de orden físico y químico que podrían dañar con rapidez las fibras del cabello al emerger de la piel. Su integridad proporciona brillo al cabello y facilidad de deslizamiento cuando se cepilla.
- Córtex:Constituye la capa media del tallo piloso, ocupa un 70% de la superficie total del cabello, y es el responsable de las propiedades mecánicas del cabello.
- Médula:Representa el 21% de la superficie del cabello. Se encuentra ubicada en la parte central y está compuesta por células córneas redondeadas, sin núcleo y poco pigmentadas.
El cabello está compuesto principalmente por una proteína; la queratina que supone entre el 85 y el 90 por ciento del peso total del cabello. La queratina es una proteína muy rica en cisteína.

TIPOS DE PELO
En los humanos, generalmente se habla de cuatro tipos de pelo, caracterizados principalmente por su textura y su longitud.
El lanugo es fino, suave y poco pigmentado, y carece de médula central. Existen dos capas de lanugo, una que cubre al feto y se cae justo antes del nacimiento, y otra que crece después del nacimiento y se cae durante el tercer o cuarto mes de vida.
El vello alcanza generalmente una longitud de menos de un centímetro. Crece en los niños pequeños tras la caída del lanugo y se trata de un cabello fino, poco pigmentado y medulado. El vello sigue creciendo durante toda la vida y generalmente, entre el 6 y el 25 % del cabello del cuero cabelludo es de este tipo.
El intermedio tiene aproximadamente un centímetro de longitud y se forma en el cuero cabelludo de los niños entre los 3 y los 7 meses de edad. Puede durar hasta 2 años.
El terminal crece mucho más de un centímetro y es más denso y más grueso que los otros tipos de cabello. Crece en el cuero cabelludo, las cejas y las pestañas antes de la pubertad. El cabello sexual secundario, como el pelo púbico o el pelo de la barba en los varones, también es cabello terminal.
CICLO DEL PELO
El crecimiento del cabello humano supone una actividad constante: los cabellos se encuentran en distintas fases de crecimiento y descanso, ya que cada pelo tiene su propio ciclo independiente de los que le rodean.
Cada día crecen nuevos pelos en la cabeza mientras otros caen, de acuerdo con un ciclo que se renueva ininterrumpidamente.
Cada ciclo está formado por diferentes fases:
- Fase de crecimiento o anágena
- Fase de transición o catágena
- Fase de descanso o telógena.

Se considera normal la pérdida diaria de entre 50 y 100 cabellos como media; una caída superior podría suponer una perturbación en el ciclo.
La duración del ciclo capilar varía en función de la edad y de la región del cuerpo, así como la longitud y el grosor del cabello/vello respectivo.
En los humanos, el ciclo de crecimiento no está sincronizado, por lo que todos los días se caen algunos cabellos y otros comienzan a crecer.
Los folículos pueden encontrarse en fase de crecimiento o «anágeno»; en fase de transición o «catágeno»; o en fase de reposo o «telógeno».
Fase de crecimiento o anágeno
El anágeno es la fase de crecimiento del folículo piloso, en el cuero cabelludo esta fase puede durar entre 2 y 5 años. En cualquier otra parte del cuerpo son generalmente más cortos.
Existe una relación directa entre la longitud del cabello y la duración de la fase de anágeno. Es decir, cuanto más dure la fase de anágeno, más crece el cabello
Aproximadamente el 80% del cabello en el cuero cabelludo está en esta fase en cualquier momento. Estos folículos son metabólicamente muy activos y, como resultado, muy sensibles a los cambios nutricionales y a los daños químicos: por ejemplo, durante la quimioterapia para el tratamiento del cáncer, muchos pacientes pierden la mayor parte del cabello.
La velocidad de crecimiento es también un factor importante. Normalmente, es de unos 0.35 mm por día.

Fase de transición o catágeno
Esta es la fase más corta del ciclo capilar, y su duración media es de 14 días. El número de folículos pilosos que están en esta fase en un momento determinado es muy pequeño. Durante esta fase, se detiene la mitosis en la matriz germinal y la parte más profunda del folículo se acorta y se encoge.
Fase de reposo o telógeno
El telógeno es la fase de reposo del ciclo capilar y menos del 20 % del cabello está en esta fase al mismo tiempo. Dura aproximadamente 3 meses. Al llegar la fase de transición al telógeno, el cabello deja de crecer para siempre.
El cabello telogénico tiene un extremo con forma de «garrote» dentro del folículo y generalmente se cae durante el telógeno o durante el siguiente ciclo de anágeno. Ocasionalmente, el cabello telogénico no se cae y puede crecer otro cabello anagénico junto a él en el mismo folículo.

TRATAMIENTOS
Lociones anticaída
Existe una amplia variedad de lociones cosméticas en el mercado que se anuncian para el tratamiento de la calvicie. Su efectividad no está probada clínicamente. Sí resultan efectivas para embellecer el cabello, pues en muchos casos aumentan artificialmente su grosor, haciendo que éste parezca más denso.

Champús
Los champús tienen una serie de funciones. La primera es limpiar, es decir, eliminar la suciedad que está formada por sustancias oleosas procedentes de la secreción sebácea y de los lípidos epidérmicos, y también por sustancias extrañas adquiridas como distintos cosméticos que hayan podido aplicarse o procedentes de la contaminación ambiental.
Lavar el cabello es una medida de higiene personal. Consiste en quitar la materia grasa y suciedad que lo rodea. Como las grasas son insolubles en el agua, no se puede limpiar una cabellera sucia únicamente aclarando con agua, porque las partículas de grasa quedarían adheridas al cabello. Los champús son de por sí capaces de eliminar las materias grasas adheridas al cuero cabelludo y los cabellos porque tienen como principal componente un producto llamado detergente. Otros componentes base, serían sustancias:
- Humectante: Se dice que un producto tiene poder humectante cuando posee la propiedad de impregnar al máximo la superficie con la que se pone en contacto y es lo que permite a los champús penetrar más fácilmente en el cabello.
- Emulsionante: Se llama emulsionante al producto que tiene la facultad de facilitar y estabilizar una emulsión o dispersión de dos sustancias inmiscibles entre si.
- Espumante: La espuma es una especie de ebullición que se forma en ciertos líquidos. Cuando se mezcla con ellos aire u otro gas, forman burbujas. En el caso de los detergentes, la espuma se forma cuando se agita la mezcla de detergente y agua. No todos los detergentes tienen que ser espumantes.
Otras de sus funciones es la de embellecer el pelo y dejarlo en buenas condiciones, es decir, suave, con buen tacto, con brillo y manejable. Sin embargo, y en el caso concreto de la alopecia, puede ser un buen aliado, aunque no un tratamiento eficaz para esta patología.

Dependiendo del tipo de cabello deberemos optar por un tipo de champu. En el mercado existe una amplia gama acorde a los diferentes tipos de cabello.
Respecto al cabello graso decir, que al contrario de lo que ocurre con la caspa, no existe una solución definitiva de aplicación local. No obstante se puede lavar con un champu suave. En cualquier caso hay que evitar el lavado demasiado en caliente asi como los masajes intensos.
Tintes capilares
William Henry Perkin sintetizó el primer tinte artificial. Lo hizo de casualidad. Obtuvo un tono malva cuando manipulaba alquitrán de hulla, un tipo de carbón mineral, con el objetivo de producir quinina para combatir la malaria
Un discípulo, descubrió que uno de los tintes que había obtenido de carbón mineral adquiría color cuando se exponía al aire. El fenómeno se debe a una molécula, la parafenilendiamina o PPD, que hoy en día contienen la mayoría de productos de coloración permanente en peluquerías. Según una directiva europea, no puede constituir más del 6% de la composición de los tintes ya que es muy agresivo para la piel y puede causar alergias.
Para teñir el pelo, sin embargo, no es suficiente con aplicarle esta sustancia. Se añade amoniaco para separar las capas proteicas que protegen al cabello (la cutícula), permitiendo al resto de componentes llegar al pigmento subyacente, la melanina, que también da color al iris y la piel. La relación entre dos de sus variantes (la eumelanina y la feomelanina) y el tamaño y forma de las agrupaciones que forman estas moléculas determinan el color de pelo natural de cada persona. En los cabellos rubios, por ejemplo, se unen en pequeños conjuntos que reflejan más la luz que los grandes conglomerados presentes en los oscuros.
Los tintes también contienen peróxido de hidrógeno, un agente blanqueante con dos funciones: actúa sobre la melanina, eliminando el color natural, y provoca la reacción entre las moléculas de PPD.

Los tintes vegetales no suelen causar problemas, aunque hay casos de sensibilización por contacto y cuadros generales con rinitis y asma por henna. Sin embargo, los sintéticos, en cualquiera de sus posibilidades, suelen causar sensibilizaciones por tener el grupo “para” o sustancias que puedan presentar reacciones cruzadas. De todas formas, la composición de los tintes ha evolucionado mucho y son muy inocuos y siempre debemos acudir a un especialista de garantía para efectuar este tipo de técnicas.

Líquidos Permanentes
Habitualmente, las “permanentes en frío” con un tioglicolato determinan reacciones irritativas tipo quemaduras que pueden acabar en placas de alopecia. Si las permanentes se aplican bien, no tiene por qué haber problemas. Si no se respetan los tiempos recomendados por el fabricante es cuando pueden aparecer, además de patología alérgica o irritativa, una alteración de la estructura de los cabellos que hace que al peinarse o cepillarse se rompan con facilidad en los días siguientes al ondulado permanente.
Decolorantes o aclarantes
De los decolorantes existentes, el que más reacciones adversas de sensibilización produce es el persulfato amónico. Este producto puede producir dermatitis de contacto en usuarios y profesionales e incluso se han descrito casos de urticaria, rinitis y asma.
VITAMINAS

La alopecia puede verse acelerada en situaciones de déficit de determinados elementos nutritivos esenciales en la formación del cabello. Es en estos casos cuando la administración de suplementos a base de cistina, minerales y vitaminas es conveniente. Es en el caso de personas que siguen dietas, deportistas
FÁRMACOS
MINOXIDIL
- El minoxidil es una sustancia de origen sintético que actúa como un vasodilatador periférico. Originalmente fue comercializado en una presentación oral para pacientes con problemas de presión arterial elevada y depués se comercializó como el primer tratamiento tópico para los problemas de calvicie tanto en hombres como en mujeres. Actualmente es un medicamento de venta al público sin necesidad de receta médica que viene en una solución tópica (para uso directo sobre el cuero cabelludo) en concentraciones al 2 y al 5 % de minoxidil.
- El mecanismo de acción del minoxidil tópico en el crecimiento del cabello no ha sido esclarecido y no se le atribuye ningún efecto antiandrogénico específico.
- El perfil de tolerabilidad es suficientemente bueno que ha permitido que sea puesto a la venta sin necesidad de receta médica.
- Los estudios realizados con minoxidil en hombres con alopecia androgénica incluyeron a 2294 pacientes entre 18 y 50 años. El crecimiento de cabello fue visualmente aparente a los 4 a 6 meses de uso continuo y tendieron a estabilizarse al año. Se requiere el uso continuo del producto para mantener el crecimiento del cabello.
- Los resultados en mujeres con alopecia androgénica parecen ser similares a los vistos en hombres.
FINASTERIDA
Actualmente existen en el mercado dos tratamientos farmacológicos para el tratamiento de la pérdida de cabello. En este caso es el dermatólogo quien lo va a prescribir y es necesaria la receta médica.
La finasterida es el primer fármaco en su género prescrito por vía oral. La eficacia y el perfil de tolerabilidad de este medicamento se ha comprobado a través de múltiples estudios clínicos siguiendo rigurosos controles y durante largos periodos, hasta 5 años de duración. Sin embargo, la eficacia de finasterida sólo se ha visto en hombres, no se debe usar en mujeres ni en niños, y los resultados pueden depender del grado de avance en el que se encuentre la alopecia andrógenica, por eso es indispensable que sea recetado por un médico tras haber realizado un adecuado diagnóstico de la condición de calvicie del paciente.

Consejos para proteger y reparar el cabello cuando hace frío
En invierno, el cabello sufre una mayor sequedad debido a la temperatura ambiental y a que utilizamos mucho más la calefacción y el secador de pelo. Por otra parte, “el frío hace que se contraigan los capilares y llegue menos cantidad de sangre al cuero cabelludo, con lo cual está menos nutrido.
También hay que tener en cuenta que los cambios bruscos de temperatura afectan más a las pieles finas y secas, mientras que el pelo sufre daños por la humedad y la contaminación exterior. El cabello se deshidrata volviéndose quebradizo, y la ruptura de las capas externas hace que pierda su brillo natural.
El aire seco con poca humedad favorece que el pelo se cargue de iones negativos, provocando la electricidad estática. Así que es muy normal que, antes o después, aparezca el encrespamiento.
- Utilizar un champú y un acondicionador más hidratante de lo normal. Si esto no fuera suficiente, usar una mascarilla, sérum o aceite que permita sellar la fibra capilar para que no pierda su humedad. Dependiendo de si tenemos el pelo seco o graso, elegiremos un champú u otro.
- Es un momento ideal para sanear puntas, que es la parte más vieja del pelo y, por lo tanto, la más dañada.
- Debemos secar el cabello antes de salir de casa para prevenir que pierda su humedad, evitando así la ruptura capilar.
- No abusar del calor cuando nos secamos el pelo, mejor poner el secador a una temperatura moderada.
- No utilizar en exceso la plancha de pelo o rizadores. Una opción es utilizar un protector térmico en estos casos.
- Se puede proteger el pelo del frío con el uso de gorros.
- Si se practica el esquí, hay que proteger el pelo de los rayos ultravioletas, ya que la nieve refleja mucho más la radiación ultravioleta (UV) que el mar, por ejemplo. Además, en la montaña el grado de humedad es mucho menor.
- La dieta también influye en un buen funcionamiento del cuero cabelludo; si es más rica en vitaminas y minerales ayudará a la salud de nuestro cabello. En caso de que el cabello esté seco, dañado o pobre y con tendencia a la caída podemos suplementar nuestra alimentación con productos específicos, como nutricosméticos ricos en aminoácidos, zinc y selenio.
CONSEJOS PARA CUIDAR EL PELO EN VERANO
La excesiva exposición solar puede deshidratar nuestro pelo y contribuir en gran parte a resecarlo, lo que hará que pierda fuerza, cuerpo y brillo, pero también puede conducir a una caída del mismo. Si a esto le sumamos el cloro de las piscinas y el salitre del mar, nuestro pelo es uno de los grandes afectados de la época estival.
Pasos a seguir:
El primer paso para lucir un cabello sano durante el verano es mantenerlo hidratado. Compra productos especiales para ello, sustituye el acondicionar por las mascarillas con mayor efecto suavizante y una hidratación más intensa y deja a un lado los geles y espumas de peinar que endurecen tu pelo y no permiten que luzca natural, prueba con otros productos más amables como las cremas para peinar.
1- Siempre mascarilla
Es importante que sigamos usando la mascarilla al menos una vez a la semana para proteger el pelo del sol y evitar que se nos encrespe. Además le dará suavidad, brillo y reparará nuestras puntas, algo que es realmente complicado de hacer de otra manera. Pero además también es importante que protejamos el pelo con geles o sprays con filtros solares que hay que utilizar cada dos horas si además también nos bañamos. Se aplican sobre el pelo mojado y notaremos su efecto.

2-Después del baño de sol
Importante lavar nuestro pelo a conciencia. Eliminaremos restos de arena, de cloro, de sal… y lo nutriremos. En verano nos podemos lavar el pelo todos los días, al igual que el resto del año. En contra del mito y la creencia popular de que es perjudicial lavarse el pelo todos los días, los expertos señalan que esta práctica nos ayuda a tener un cabello más sano y favorece tanto su renovación como su crecimiento. Un champú hidratante y un acondicionador es fundamental después del sol.

3-Protege también tu cabecita
De paso que nos protegemos el pelo, protegemos también nuestra cabeza con sombreros, fulares, gorras, pañuelos… exponerse muchas horas al sol sin protección en la cabeza nos puede crear dolor y malestar.
4-Cuidado con los aparatos
Los secadores y planchas no son recomendables en esta época del año por el exceso de calor que aportan a nuestro pelo, aunque podemos encontrar algunos en el mercado que han sido diseñados especialmente para evitar este efecto en la época estival. También es importante no utilizar complementos metálicos en el baño, como horquillas o diademas, ya que se oxidarán y perjudicarán nuestro pelo.
Y TÚ , ¿CUIDAS TU PELO? ¿TIENES DUDAS? PREGÚNTANOS
By FRL
