El dolor de espalda constituye, por orden de frecuencia, el primer problema de salud crónico en España, muy por delante de patologías como la hipertensión arterial, la artrosis, la artritis o el reumatismo. Los datos son contundentes e invitan a la reflexión: a un 18,6 por ciento de la población española le duele la espalda, por múltiples causas y con diferentes grados de intensidad. Alrededor de un 80 por ciento de la población ha sufrido, o lo hará a lo largo de su vida, dolores de espalda.
Se define como dolor de espalda al dolor de la parte posterior del tronco, del occipucio al sacro. También incluye los procesos dolorosos localizados en zonas cuya inervación corresponde a las raíces o nervios raquídeos (lumbociatalgia, cervicobraquialgia). De todos los dolores de espalda, el más frecuente (70%) corresponde a la zona lumbar.
Según la duración del dolor se puede clasificar en:
- Agudo: cuando dura menos de 6 semanas.
- Subagudo: si dura entre 6 semanas y 3 meses.
- Crónico: el que se prolonga durante más de 3 meses.
- Recurrente: si se producen episodios agudos sucesivos separados por periodos libres de síntomas de 3 meses de duración. Si las crisis son frecuentes, más de tres en un año, se puede considerar que el proceso se cronifica.

Fundamentalmente se suele diferenciar entre tres tipos de dolor, los cuales son característicos de diferentes situaciones fisiopatológicas:
- Dolor tipo mecánico, es el más habitual; se caracteriza porque se agudiza con el movimiento y disminuye o cede cuando se está en reposo, suele ser de origen inespecífico y habitualmente es autolimitado.
- Dolor inflamatorio, no cede en reposo y en algunos casos reaparece o empeora con el descanso nocturno; es característico de afecciones reumáticas o viscerales.
- Dolor neuropático, se trata de un dolor en la zona de los nervios lesionados y puede describirse como un hormigueo o quemazón que se potencia con el roce. Puede irradiar a las extremidades, alterar la sensibilidad y no cede con el reposo; suele aparecer en la neuropatía diabética o en el herpes zóster.
Tipos de dolor según nivel de la columna vertebral
Cervical
Se denomina dolor localizado en la columna cervical que suele ir acompañado de una disfunción y puede irradiarse a hombros, brazos y espalda. Se estima que un 30-40% de la población presentará este tipo de dolor en algún momento de su vida.

El motivo más frecuente de dolor cervical, relacionado con la gran movilidad de esta zona es la tortícolis. Está causado por un aumento de tono de la musculatura paravertebral, músculo trapecio, o esternocleidomastoideo, que puede ser secundario a movimientos bruscos, repetidos o forzados y suele presentarse de forma aguda. Aparece como un dolor localizado en la zona cervical, de tipo mecánico,. Se asocia a limitación de la movilidad cervical y suele durar menos de una semana. Este cuadro lo observamos también en movimientos bruscos de flexo extensión forzada como puede ser el llamado latigazo cervical.
A mayor edad aparece el dolor derivado de la degeneración o artrosis cervical que puede desencadenar la contractura de la musculatura que rodea la articulación con un mecanismo similar al ya comentado.
Otras causas menos frecuentes de dolor cervical son habitualmente las que se presentan con dolor de tipo inflamatorio, como puede ser la artritis reumatoide, la polimialgia reumática.
Dorsal
El dolor dorsal de tipo mecánico, es habitualmente secundario a sobre esfuerzos o una deficiente higiene postural. Puede aparecer como un dolor de carácter moderado que se exacerba con el movimiento causando limitación funcional que puede repercutir en la afectación cervical. La aparición de un dolor agudo puede sugerir afectación del nervio intercostal. En este caso, el dolor se irradia a lo largo de la costilla y se exacerba de forma importante con el movimiento e incluso con la inspiración.

Lumbar
La región lumbar es la localización más frecuente del dolor de espalda. Entre las causas más frecuentes habitualmente en pacientes jóvenes, está la contractura de la musculatura lumbar secundaria a posturas forzadas relacionadas con el trabajo, estrés, actividades deportivas o a un sobreesfuerzo que generalmente causan un cuadro de dolor moderado uni o bilateral, de ritmo mecánico y sin irradiación. La aparición de dolor irradiado a extremidades inferiores (unilateral) debe hacernos pensar en la compresión de la raíz nerviosa. El dolor aparecerá en la raíz afectada y es causado habitualmente por una hernia o protrusión discal. Existen cuadros en los que la compresión del nervio ciático ocurre a nivel de otras estructuras como son la musculatura glútea.
CAUSAS DE LOS TIPOS DE DOLOR DE ESPALDA
El 90% de los casos del dolor de espalda, sea cual sea el segmento donde se produce, son de tipo mecánico y su pronóstico es bueno. El dolor de espalda inflamatorio suele presentarse en personas jóvenes, menores de 40 años, con un comienzo gradual y durante más de tres meses. Además, mejora con la actividad, que no así con el reposo; puede provocar que el paciente se despierte durante la noche y la rigidez matutina dura más de 30 minutos y empeora tras largos períodos de inactividad.
Podemos distinguir tres formas genéricas de dolor espinal: el dolor específico relacionado con una enfermedad subyacente, el dolor radicular y el dolor inespecífico.
Causas mecánicas:
- Sobrecarga muscular
- Contracturas. Tortícolis
- Déficits musculares
- Esguinces
- Hernia discal
Causas orgánicas : (las más importantes)
- Espondilolisis y espondilolistesis
- Espondilodiscitis
- Enfermedad de Scheuermann
- Hernia discal
- Artritis
- Enfermedad de Paget
- Estenosis del canal medular
- Síndrome de cola de caballo
- Tumores óseos benignos, Tumores espinales
Infecciosas
- Meningitis
- Herpes zoster
Referidas
- Infarto agudo de miocardio
- Esofagitis
- Tumor de Pancoats
- Disección vascular
- Aneurisma de aorta
- Patología diafragmática y abdominal
- Patología pancreática
- Hernia de hiato
- Úlcera gástrica
- Patología de la vesícula biliar
TRATAMIENTO
Tratamiento farmacológico de prescripción
En el dolor agudo de espalda el tratamiento farmacológico se basa en el uso de analgésicos y antiinflamatorios (AINE). El fármaco más eficaz contra los dolores de espalda derivados de la artrosis ha resultado ser el AINE diclofenaco (150 mg/día),
En el dolor raquídeo crónico tanto el paracetamol, como los opiáceos y los AINE tienen una baja eficacia. Debemos estar alerta ante la presencia de un dolor con características neuropáticas para instaurar un tratamiento adecuado.
Se pueden usar AINE solos o asociados a paracetamol, durante menos de 12 semanas. El paracetamol no debe utilizarse a dosis superiores a los 3 gramos al día, y en caso de manejar dosis altas debemos estar atentos tanto a la hepatotoxicidad como a los posibles efectos adversos gastrointestinales.
Tratamiento farmacológico sin necesidad de receta médica
Paracetamol
Es un fármaco analgésico y antipirérico con una acción antiinflamatoria muy débil. Es la primera opción de tratamiento. Además, puede utilizarse en personas embarazadas y en el periodo de lactancia. La posología puede ser de 500-1.000 mg/6-8 h en adultos. La dosis máxima diaria en adultos es de 3 g/día. Está totalmente contraindicado en pacientes con problemas hepáticos.
Ibuprofeno
Este fármaco pertenece al grupo de los antiinflamatorios no esteroideos. Hay que descartar que el paciente presente patología gastrointestinal (úlcera, gastritis, ERGE, hernia hiato…), asma, EPOC, enfermedades cardiovasculares (hipertensión arterial, cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, etc.). La posología recomendada de indicación farmacéutica es de 400 mg cada 8 h. Así mismo el ibuprofeno con arginina puede mejorar la rapidez de acción antiinflamatoria. En el dolor de espalda asociado a artrosis el AINE más eficaz parece ser diclofenaco (150 mg/día).
AINE tópicos
Estos fármacos presentan una acción antiinflamatoria local, es decir, actúan únicamente en la zona donde se aplican. En general, todos los fármacos de este grupo son bien tolerados por los pacientes. Se presentan en tres formatos distintos: gel, crema y espray. Se aplicarán tres veces al día sobre la zona dolorida realizando un masaje. La duración del tratamiento se ajustará al tiempo que persista el dolor.
Capsaicina
Es un analgésico local que disminuye la actividad de las neuronas sensitivas y bloquea la transmisión del dolor. Gracias a su acción produce un alivio sintomático de los dolores musculares y articulares en una zona localizada de nuestro cuerpo.
Se aplica por vía tópica únicamente en la zona del cuerpo donde se presenta el dolor.
Existen dos tipos de presentaciones:
- Apósito: se aplican entre cuatro y ocho horas diarias. Si se necesita aplicar nuevamente el tratamiento en la zona dolorida, deberán transcurrir al menos 12 horas desde la retirada del último apósito.
- Crema: se aplicará tres o cuatro veces al día sobre la zona dolorida efectuando un ligero masaje.
Presenta unos efectos adversos a nivel local muy característicos como son la urticaria, sequedad de piel, ampollas, irritación cutánea o eritema
Complejos vitamínicos del grupo B
Las vitaminas B1, B6 y B12 a dosis terapéuticas participan en el metabolismo de neurotransmisores y en la síntesis de mielina, inhibiendo la transmisión medular del estímulo doloroso.
Si se analizan por separado, las funciones de cada una de estas vitaminas son:
- Tiamina (Vitamina B1): Interviene en el mantenimiento de la vaina de mielina y en la producción de neurotransmisores. También participa en el metabolismo de los hidratos de carbono (glúcidos) y juega un papel importante en el ciclo de Krebs.
- Piridoxina (Vitamina B6): Participa en el metabolismo de neurotransmisores (serotonina, norepinefrina, dopamina), y en el metabolismo de las proteínas, carbohidratos y grasas.
- Cobalamina (Vitamina B12): La vitamina B12 es necesaria para el crecimiento y la replicación celular, participa en la síntesis de mielina y en el metabolismo de algunos aminoácidos, para que la hematopoyesis se lleve a cabo normalmente. Un suplemento adecuado de vitamina B12 es esencial para la formación sanguínea y función neurológica normal.
TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO
Fajas
Son utilizadas para el control, tratamiento, alivio o compensación de una lesión o deficiencia ubicada en la zona anatómica del cuerpo humano que abarca desde la zona dorsal hasta la zona sacra.
Según la zona afectada podemos utilizar fajas dorso-lumbares o fajas lumbosacras.
PRECAUCIONES: No deben llevarse en exceso para no provocar una hipotonía en la musculatura del paciente. Se deben alternar con tratamientos rehabilitadores.
- Hay que retirarlas al menos unas horas al día para que la piel transpire y no macere.
- Es recomendable retirarlas durante las digestiones y si no es posible, reducir la presión.
- En general, no deben utilizarse en fases de reposo (por ejemplo al dormir).
- Deben colocarse adecuadamente. Los collarines deben ajustarse según tallas al contorno del cuello y se deben colocar sin presión excesiva en glotis. Las fajas deben llegar a mitad del glúteo, deben ir centradas a la columna y bien ajustadas al tronco. Es recomendable llevar debajo una camiseta de manga corta fina.
Terapia frío-calor
La crioterapia es recomendable como tratamiento agudo en las primeras 24- 48 horas desde la lesión ya que produce vasoconstricción con el consiguiente efecto antiinflamatorio y efecto local de alivio (anestesia).
El calor está indicado en el tratamiento crónico por su efecto calmante y relajante: disminuye la rigidez muscular o contractura.
La terapia frío-calor se puede aplicar de varias formas:
- Gel
- Crema
- Espray
- Parches
- Bolsas desechables o reutilizables de frío-calor
CONSEJOS: EDUCACIÓN SANITARIA
Algunos consejos que se pueden seguir:
- Evitar el reposo. Al contrario de la creencia popular, el ejercitar de forma ligera la zona afectada promueve la recuperación.
- Disminuir el estrés. En este aspecto es útil las técnicas de relajación que ayuden al paciente a mantener una vida relajada
- Mejorar los hábitos del sueño. Un descanso inadecuado se relaciona con un nivel de estrés más alto, por lo que será beneficioso mejorar la calidad del sueño del paciente fomentando las medidas de higiene del sueño.
- Selección de un colchón adecuado. No demasiado blando, ayudará a mantener una buena postura de la columna y mejorará la calidad del sueño.
- Dormir de lado o boca arriba. Utilizar cojín bajo las rodillas.
- Consumo de pescado azul. Al menos dos o tres veces a la semana ya que es una fuente excelente de ácidos grasos omega 3. Los omega 3 (EPA y DHA) forman parte de las membranas celulares neuronales y tienen un papel antiinflamatorio entre otros. También los frutos secos por el calcio y omega-3.
- Consumo de productos lácteos. Para asegurar el aporte de calcio.
- Consumir legumbres, cereales y productos de origen animal. Para suministrar al organismo vitaminas del grupo B. Son cofactores de diversos procesos del organismo, además han demostrado ser efectivas en la reducción del dolor de espalda de cualquier tipo.
Evitar el alcohol. Evitar el consumo excesivo y/o crónico del alcohol, ya que impide la absorción de micronutrientes como la vitamina B12 y favorecen la aparición de la neuropatía alcohólica.
- Evitar el Tabaco. Especialmente si padece enfermedades reumáticas, ya que podría agravar la patología.
- Control del peso. Importante, pues las vértebras y las articulaciones en general tienen que soportar más peso.
- Si se trabaja sentado, se deberá seleccionar una silla confortable que asegure el correcto apoyo de la espalda y una mesa con una altura adecuada, así se evita trabajar con la espalda encorvada.
- Evitar permanecer demasiado tiempo acostado o sentado; cambiar con frecuencia de posición y moverse al menos cada hora.
- Para recoger objetos hay que acercar el objeto al cuerpo y flexionar las rodillas, para mantener la curvatura natural de la espalda.
- Ejercicio físico moderado, especialmente la natación por ser el más completo. Por otro lado se debe evitar deportes de contacto, en caso de padecer dolores crónicos, que pudiesen producir traumatismos y contracturas agravando la enfermedad, como el fútbol, balonmano etc… El golf tampoco se recomienda debido a las posiciones que tiene que adquirir el cuerpo.
- Ejercicios específicos. Hay algunos ejercicios específicos para cada zona de la espalda que pueden ayudar a relajar la musculatura y fortalecerla, para rehabilitar y ayudar a prevenir los dolores de espalda, se pueden realizar diariamente.

¿Y USTED? ¿TIENE DOLOR DE ESPALDA?
¿NECESITA AYUDA?
NO DUDE, EN FARMACIA ULM RESOLVEREMOS SUS DUDAS
by FRL
