¿RADIACIÓN SOLAR? ¿QUÉ ENFERMEDADES PRODUCE?

La radiación solar afectará principalmente a los ojos y a la piel. Para ello tenemos que hablar de  la luz solar que es el conjunto de ondas electromagnéticas emitidas por el sol. En su interior se producen reacciones nucleares que desprenden gran cantidad de energía que se emite en forma de radiación electromagnética de distintas longitudes de onda. Cuanto más corta es la longitud de onda, más energética es la radiación y mayor su potencial de daño.

El espectro de radiaciones emitidas por el Sol se clasifica según su longitud de onda en:

Las radiaciones de longitud de onda más corta (rayos gamma y rayos X) se filtran en las capas más altas de la atmósfera y no llegan a la Tierra. Este tipo de radiaciones son incompatibles con la vida.

Las radiaciones que alcanzan la superficie terrestre y que pueden actuar sobre piel y ojos son aproximadamente un 10% de radiación ultravioleta (RUV), un 40% de radicación visible y un 50% de infrarrojo.   

Radiación Ultravioleta:

En la figura 1 vemos que estos rayos tienen un efecto químico que los hace tóxicos para la vida. El ozono es el encargado de impedir que lleguen hasta nosotros, pero las pequeñas cantidades que llegan son absorbidas por la córnea y el cristalino del ojo además de producir graves mutaciones en la piel.  Hay tres tipos de rayos ultravioletas: UVA, UVB y UVC.

UVA: longitud de onda de 320 a 400 nm. Representa el 95 % de las radiaciones UV totales.

Atraviesan la capa de ozono.

  • En nuestra piel llega a nivel de dermis siendo responsable del bronceado.
  • En el ojo, son bloqueados principalmente por el cristalino, aunque puede provocar cataratas. Existen 2 tipos de UVA: corta, y larga siendo estas últimas las responsables del fotoenvejecimiento.

UVB: longitud de onda de 280 a 320 nm. Del total de radiaciones UV, solo un 5 % son UVB.

Se atenúan parcialmente en la capa de ozono y

  •  a nivel ocular es absorbida casi completamente por la córnea
  • a nivel cutáneo tienen baja capacidad de penetración, quedándose a nivel epidérmico, siendo responsables de los daños directos en el ADN y de la pigmentación de la piel a largo plazo.

• UVC: longitud de onda de 100 a 280 nm. Es muy perjudicial para los seres vivos y no alcanza nunca la superficie terrestre porque se atenúa totalmente en la atmósfera gracias a la capa de ozono.

Radiación visible:

Es el conjunto de radiaciones que abarcan longitudes de onda de entre los 400 y 700 nm, comprendiendo los diferentes colores entre el violeta y el rojo. Representa aproximadamente el 40 %

de la radiación total y se denomina “visible” porque es capaz de estimular los conos y bastones de nuestra retina y permitir que seamos capaces de ver.

Dentro del espectro visible, tiene especial relevancia la luz azul ya que al ser la de mayor energía puede tener efectos perjudiciales sobre la piel y los ojos. Puede producir inflamación de la conjuntiva y la córnea, causar daños en el cristalino (cataratas) y especialmente en la retina (DMAE).

También está relacionada con fenómenos de fotoenvejecimiento e hiperpigmentación en fototipos altos. Por otro lado, también tiene efectos beneficiosos, ya que regula la cantidad de cortisol, serotonina y melatonina y por tanto regula el ciclo del sueño y mejora el estado de ánimo y el control del estrés.

En la actualidad la luz azul que reciben las personas no solo procede del sol sino también de múltiples fuentes artificiales, como fluorescentes, luces LED, dispositivos móviles, etc., lo que implica una exposición significativamente mayor a la luz azul.

Independientemente de cuál sea la fuente, los efectos nocivos causados por la luz azul a nivel ocular son indiscutibles. En cambio, existe cierta controversia sobre los problemas cutáneos asociados a la exposición a dispositivos móviles, pantallas de ordenador y televisores LED. La intensidad de luz azul que emiten estos dispositivos es menor que la natural emitida por el sol, pero su posible efecto acumulativo y la sinergia con otros factores del exposoma, hace que resulte recomendable protegerse también frente a esta radiación para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y la aparición de manchas.

Radiación infrarroja:

La Radiación Infrarroja (IR) es una radiación electromagnética cuya longitud de onda comprende entre los 700 nm y 1 mm.

Existen tres bandas en el IR: los IR-A, IR-B, IR-C (cercanos a la zona de las microondas). Aproximadamente el 50 % de la radiación solar total es IR. Es la radiación menos energética pero la que más penetra en la piel, llegando a nivel de la hipodermis. Es responsable de la sensación de calor producida en la exposición solar (vasodilatación por calentamiento) y del fotoenvejecimiento.

Pero no es todo perjudicial, la radiación solar que alcanza la superficie de la Tierra tiene efectos positivos sobre el ser humano porque:

  1. Ayuda a la formación de vitamina D en la epidermis, necesaria para la absorción de calcio y el depósito del mismo en los huesos.
  2. Favorece la evolución de enfermedades como la psoriasis y algunas dermatitis.
  3. Proporciona calor al organismo.
  4. Provoca una estimulación del aparato circulatorio.
  5. Produce sensación de bienestar ya que activa la secreción de serotonina.
  6. Estimula la melanogénesis en la epidermis, proporcionando un tono bronceado en la piel.

Pese a estos efectos positivos, los riesgos del sol son elevados, por eso se han de llevar a cabo las medidas de protección adecuadas a cada situación y a las características individuales de cada persona.

Para ello la OMS ha definido el Índice UV solar mundial (UVI) como la medida de la intensidad de la radiación UV solar en la superficie terrestre. Es un índice adoptado internacionalmente, que sigue unos estándares comunes y que establece una relación entre el nivel de riesgo y las recomendaciones de protección solar adecuadas. Se expresa como un valor superior a cero, y cuanto más alto, mayor es la probabilidad de lesiones cutáneas y oculares y menor el tiempo que tardan en producirse dichas lesiones

Además, hay que tener en cuenta que la radiación solar que llega a la superficie terrestre no es siempre constante y que se ve modificada por una serie de factores:

  • Altura del sol: Cuanto más alto está el sol en el cielo y más perpendiculares son sus rayos, más intensa esla radiación que nos llega, esto se corresponde con las horas centrales del día, entre las 12 hy las 16 h.
  • Estación del año: En verano la intensidad de la radiación es superior que en invierno.
  •  Altitud: A mayor altitud, la radiación UV atraviesa menos atmósfera antes de alcanzar el suelo; por lo tanto, tiene menos posibilidades de ser absorbida. Cada 300 m de altura aumenta un 4 % la radiación UV.
  • Latitud: En zonas próximas al ecuador, la perpendicularidad con que incide la radiación solar sobre la Tierra hace que su intensidad sea máxima. Por el contrario, en latitudes cercanas a los polos, los rayos solares son más oblicuos y sus efectos mucho más leves.
  • Contaminación: El aerosol formado por la contaminación en la troposfera (capa más baja de la atmósfera)reduce los niveles de radiación significativamente. Los aerosoles de esta capa absorben y dispersan en gran medida las radiaciones UV.
  • Nubosidad: En los días despejados, el espectro de radiación solar que alcanza la superficie es total. Enlos días nublados las nubes retienen la radiación IR responsable de la sensación térmica,pero permiten el paso del 90 % de radiación UV.
  •  Capa de Ozono: El ozono es un gas presente de forma natural en la estratosfera, capaz de absorber en sutotalidad las radiaciones UVC y parte de las UVB. Sus niveles no son constantes a lo largo del año, además hay que tener cuenta el denominado “agujero en la capa de ozono” producido por los gases de efecto invernadero (CFC).
  • Albedo: Es el efecto que produce la reflexión o la dispersión de la radiación por parte de diferentes superficies:
  • Asfalto: 2 %
  • Hierba: 3 %
  • Agua: 5 %
  • Nieve: 85 %
  • Arena: 17 %
  • Altamar: 25 %

Es fundamental tener en cuenta el albedo porque además de la radiación que alcanza directamente del sol, también se recibe la reflejada en las superficies cercanas.

En la práctica de deportes acuáticos es necesario considerar que la radiación no solo es reflejada por el agua, si no que la atraviesa, sufriendo fenómenos de refracción que llegan a alcanzar hasta los 60 cm de profundidad.

En el caso de los cristales convencionales, a pesar de filtrar la radiación UVB, permiten el paso de la radiación UVA. Esto puede inducir a una falsa sensación de seguridad dentro de casa o en el coche.

PATOLOGÍAS DE LA PIEL

Quemadura solar

Es una respuesta inflamatoria ante la exposición solar, siendo la reacción cutánea más frecuente. También se conoce como eritema actínico. Se debe a la exposición solar excesiva y puede verse agravada por el uso de medicamentos.

Cáncer de piel

Es el crecimiento anormal de células de la piel en zonas expuestas al sol, aunque también puede  ocurrir en zonas no expuestas a la luz solar:

Cáncer piel melanoma, tumor maligno originado en los melanocitos de la piel.

Cáncer piel no melanoma, incluye carcinoma de células basales, carcinoma de células escamosas

Fotodermatosis

Son enfermedades de la piel inducidas o exacerbadas por la exposición a la radiación solar (UV, luz visible e infrarroja).

PATOLOGÍAS DE LOS OJOS           

La exposición prolongada y sin las debidas medidas de protección a los rayos solares puede provocar

daños oculares por la radiación UV.

  1. En los párpados: el sol puede provocar lesiones cutáneas que pueden favorecer el desarrollo de un cáncer en la piel de los párpados.
  2. En la conjuntiva: los rayos UVA y UVB pueden causar pterigion, una membrana vascularizada que invade la córnea y progresa hacia la pupila, o pinguécula, lesión de color amarillento cerca del limbo corneal.
  3. En la córnea: los rayos UVB pueden provocar queratitis (típica de esquiadores). Esta lesión corneal provoca fotofobia y una sensación de arenilla dentro de los ojos.
  4. En el cristalino: la opacificación del cristalino es la acción más habitual de los rayos UVB, lo que da lugar a las cataratas.
  5. En la retina: la radiación del sol puede llegar a “quemar” la zona foveolar de la retina, por ejemplo, si vemos un eclipse solar sin la protección adecuada. Además, puede haber una relación entre la radiación solar y la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).

RECOMENDACIONES

PROTECCIÓN DE LOS OJOS      

  1. Evitar las horas de máxima exposición directa al sol
  2. Utilizar gafas homologadas con filtros UV
  3. No utilizar gafas de juguete
  4. No utilizar gafas sin filtro UV
  5. En días nublados y en la nieve utilizarlas también
  6. Las gafas infantiles deben ser flexibles y envolventes
  7. Utilizar sombreros/gorros y/o sombrillas/ parasoles
  8. Si se utilizan gafas para corregir la miopía, hipermetropía o astigmatismo, utilizar lentes con filtros UV.
  9.  Llevar una alimentación saludable para cuidar los ojos.  Si fuera necesario utilizar suplementos nutricionales que ayuden a mejorar el estado de los ojo
  10.  Hidratar los ojos frecuentemente
  11.  Realizar revisiones periódicas

PROTECCIÓN DE LA PIEL

Lo primero es la correcta aplicación de un fotoprotector:

  1. Usar la cantidad suficiente: 2 mg de producto/cm2 de superficie expuesta.
  2. Renovar la aplicación cada 2 h, aunque el producto sea resistente al agua.
  3. Extender en todas las zonas corporales expuestas, sin olvidar orejas, pies y nacimiento del cabello.

MEDIDAS DEL DEDO ÍNDICE – REGLAS

Precaución con los medicamentos fotosensiblilizantes. En España existen más de 190 principios  activos fotosensibilizantes como por ejemplo:

Antiacneicos, antihistamínicos, antidepresivos, diuréticos, antiulcerosos, benzodiacepinas, antihipertensivos.

TERMINOLOGÍA DEL ETIQUETADO

El uso de las lámparas de luz UV en el secado de los esmaltes acrílicos y los brillos top coat, está provocando un aumento preocupante en la aparición de casos de cáncer de piel en los dedos. Se recomiendan  manicuras o pedicuras tradicionales, pero si no se puede al menos  aplicar  fotoprotector 50 + al menos 15 minutos antes de la sesión.

Se debe incidir en la importancia de la hidratación oral (mínimo 2 L/día) en ancianos por el elevado riesgo de deshidratación en los meses de mayor intensidad de sol.

EN ELPRÓXIMO BLOG CONTINUAREMOS CON ESTE TEMA

MIENTRAS TENTO SI TIENES DUDAS

CONSULTA EN FARMACIA ULM

FUENTE: CONGRAL

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